miércoles, 30 de marzo de 2011

FUERZA BRUTA HABRIA PREMIADO AL TIRANO CHAVEZ (reposteado)

Eso comentaron off the record, en el entorno de fuentes cercanas a algún asesor allegado a directivos y movimientos estudiantiles, afines a la Facultad de Periodismo, Prensa Adicta y Comunicación Social (UNLP). Así es que en el día de ayer, uno de los paradigmas más emblemáticos de la barbarie mundial, fue galardonado con el premio Rodolfo Walsh, periodista que habría sido desaparecido y asesinado en 1977, luego de escribir la “Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar” (y también autor de “Operación Masacre”, “¿Quién mató a Rosendo?” y otros textos subversivos).

En ese contexto, se reunieron multitudinarias filas de incivilizados, que responderían a diversos movimientos políticos, sociales y estudiantiles, reivindicando como estandarte las figuras de personajes fuera de época, tal es el caso de Perón, Marx y Guevara, entre otros. Llamativamente, la sorpresa de la jornada en este caso fue el hecho de que no se hayan producido incidentes violentos de ningún tipo, teniendo en cuenta la peligrosidad característica de este tipo de manifestantes.

Algunas aclaraciones (acerca del reposteo):

El objetivo inicial de esta publicación era reflejar el audio completo del discurso dictatorial y escandaloso del polémico monarca venezolano, habiendo sido tomado el registro entre los inescrupulosos militantes presentes y, por esa razón, conserva algunos inconvenientes de sonido, producto de expresiones emitidas por los bárbaros concurrentes, del estilo de: ”Bajá la bandera la concha de tu madre”, ante alguna incomodidad visual, y así por el estilo.

No obstante esto, no dejamos de agradecer la pila (literalmente), en lugar y momento precisos, facilitada por el bloguero Residente, de “El Imaginario y la Gente”, que permitió la grabación del audio. Por consiguiente, luego de atrevernos a plagiar la iniciativa de Roca Genocida (del blog homónimo), quien publicó el discurso completo en formato audiovisual, decidimos hacer público nuestro material (con las imperfecciones del caso, especialmente durante los primeros seis, siete u ocho minutos), alterando algunas líneas de la entrada original.

En ese sentido, debemos agregar que se recomienda, ante la remota osadía de conectar con el audio, tener en cuenta que al ser la duración de dos horas aproximadamente, podría llegar a provocar serias lesiones y secuelas en mentes débiles, proclives a dejarse engañar y manipular por consignas populistas. En definitiva, insistimos, se recomienda, en lo posible, no escuchar.

viernes, 25 de marzo de 2011

EN EL PAIS



Las atrocidades que ocurrieron durante los siete años que duró la última dictadura militar (cívico-militar) son innumerables. Secuestros, torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones, robos de bebés y de identidad, entre otros males, sembraron el pánico en nuestra sociedad a través del terrorismo de estado más cruel que pueda imaginarse.

La anulación de la actividad gremial, sindical y política, en el marco de una impunidad feroz, dejaron de rodillas la economía nacional en función de los intereses del modelo liberal capitalista. No debemos dejar pasar que no sucedió aisladamente, sino que se dio de manera casi sistemática y simultánea en buena parte de Latinoamérica durante la misma época.

El dolor ocasionado en las víctimas, familiares y allegados por semejante atropello es infinitamente indimensionable e indescriptible, pero el sólo hecho de poder dar cuenta de lo ocurrido, de ir abandonando el temor y de comprometerse con la búsqueda de la Verdad, la Memoria y la Justicia implica un avance en la reivindicación de los Derechos Humanos.

Todavía queda mucho recorrido por transitar. Muchos genocidas gozando de este sol, que deben ser condenados. Muchas causas por profundizar, como el caso de Papel Prensa y los hijos de noble. Mucha Verdad por conocer, como los casos de Luciano Arruga y Jorge Julio López. Muchos entramados confusos por develar.

En los últimos años se ha avanzado como nunca desde la recuperación de la democracia, pero todavía falta. Bienvenidos los despabilados que no habían podido abrir los ojos. Sepan los indiferentes que nunca es tarde para tomar conciencia. Recordar y reflexionar acerca de un feriado, y conmemorar la Memoria de las víctimas que dejaron la vida en pos de un mundo más justo, y la Memoria de los que aquella mierda se llevó “por error”, por las dudas, o porque daba lo mismo. En nosotros está no permitir que nada de eso vuelva a repetirse. En nuestras conversaciones diarias, en nuestra relación con las urnas y en nuestro filtro sobre los discursos comunicacionales.

Muchos se despabilaron y hoy producen una fuerte autocrítica sobre sus ideas de aquel entonces. Otros, triste y lamentablemente, parecen haber producido el camino inverso, y cada vez se los encuentra más lejos de sus ideales combativos y contestatarios. Se acercan a la teoría de los dos demonios, o bien se cobijan bajo el ala del relato monopólico y corporativo, falaz y escurridizo. Se direccionan, con mayor o menor timidez a ese campo y potencian nuestra desilusión por haberlos creído fieles, al menos en este tema. Lo demás lo discutimos.

Y no olvidar que la vereda de enfrente existe hecha y derecha, con gigantescas hectáreas de ideología gorila a la gorra. Son sectores, ojalá minoritarios, pero están entre nosotros. Convencidos de que así es como era, buscando la vuelta al gato para ponerle el cascabel. Escondiendo en algún rincón de sus hogares la bandera y el puñado de símbolos patrios que alguna vez nos dieron vergüenza, y que de a poco estamos intentando recuperar.

viernes, 18 de marzo de 2011

INSTRUCCIONES PARA SER UN HIPOCRITA NORMAL

(Sólo algunas instrucciones)

No discriminar a las demás personas, ni siquiera a los negros, a no ser que sea un negro de mierda o un negro puto, porque una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.

Llevar con toda honra los dogmatismos religiosos por encima de cualquier pretendida libertad individual o colectiva. Uno sabe lo que se puede permitir y lo que no, está escrito. Por eso hay que tener en claro adonde señalar con el dedo y cuando es conveniente callar.

Exigir represión ante hechos de inseguridad que atenten contra la propiedad privada, en cualquier caso. En especial si los damnificados son gente de bien que pagan sus impuestos o que tienen mucho dinero. No tener en cuenta la manera en que se apoderaron de tierras y bienes ni las metodologías utilizadas para incrementar sus ingresos, por más que estas tengan que ver con trata de personas, sobreexplotación, pago en negro, condiciones de esclavitud en los lugares de trabajo, licitaciones corruptas, desalojos injustificados, etcétera. Todo por algo será.

Boicotear la estabilidad de los gobiernos, cada vez que sus medidas atenten contra las suculentas ganancias empresariales y corporativas a las que un hombre de bien pertenece o, en todo caso, suscribe o intenta acceder, para vivir mejor. La exclusión social que pudiera ocasionar semejante ambición es un problema del gobierno. Pero que no les regalen la guita, que les den un pico y una pala.

Cercenar todo tipo de interrupción del tránsito o de manifestación social que produzca molestias en la cotidianeidad de la gente de bien. No puede ser que algunos vagos tengan luz verde para hacer lo que se les canta. Que los corra la policía, que para eso se les paga. La modalidad del corte como protesta es un derecho utilizable sólo ante razones justificables, tales como corralitos o retenciones. No se puede cortar por cualquier cosa, mucho menos por dos mangos.

Defender a los grandes medios de prensa libre, ya que toda la vida explicaron objetivamente la realidad nacional y mundial. Por algo las empresas más importantes los eligieron históricamente para publicitar productos y servicios. Ahora resulta que quieren inventar historias para lavarle la cabeza a la gente y a los jóvenes. Nunca hubo necesidad de que surjan nuevos canales y programas de TV, diarios y revistas. Espacios de comunicación donde puedan expresarse pensadores y artistas desconocidos, culturas diferentes, minoritarias y antiguas. Todo es un invento para quedarse con el monopolio de la información y manipular la realidad a su antojo. Por suerte, para la gente como la gente, todavía hay jueces que actúan para que las cosas puedan seguir donde deben, en su lugar.

sábado, 5 de marzo de 2011

NO - FACHO (FICCION)

"A veces soy un poquito facho", dice un facho deslizando una socarrona sonrisa, con diplomacia de toro campeón. Entonces otros, que creen no serlo, celebran la simpática ocurrencia, entre algunas risas, acaso sin saber bien por qué. Y de algún modo, legitiman la posibilidad de que la teoría sea efectivamente bien cierta, y la potabilizan con algún comentario del orden de "este es terrible", "es bravísimo" y jaja.

Pero cuando casi todos creen que el chiste va terminando y el mundo sigue su curso normal, algún otro le contesta: "si, la verdad que sos bastante facho" (empeñándose por todos los métodos en aclarar que lo dice "fuera de joda"). El chiste termina y comienza una turbulenta serie de discusiones filosóficas, literarias, políticas, y morales. Se ejemplifica subiéndole el volumen al volumen de la voz (para poder así ser más preciso y potenciar la cuota de razón) y así por el estilo.

Que si la palabra facho se usa últimamente con demasiada libertad para agredir a otro cuando piensa distinto. Que si es muy ofensivo y agraviante que te digan así. Que si, en realidad, todo aquel que señala y discrimina la diferencia en el otro para resaltar o atribuirse una supuesta superioridad propia no es un facho de mierda entonces qué es? Que solamente puede sentirse tocado el que (niquesea en el fondo) se reconoce como tal. Que las palabras pasan de moda. O que brotan y se resignifican. Que el peso que tienen. O que mirá quién habla. Mirá que antes no se podía decir nada. Que hay que ver el contexto. Que el gobierno nacional, que el provincial, la dictadura, la religión, la diversidad sexual, los nazis, los populismos, borges, el inadi, grondona, calle 13, canal 13, uno mismo, las propagandas, la anarquía, el que paga los impuestos, los almuerzos, los bigotes y todo se discute.

Y que se discuta, qué problema hay? Que se argumente y se fundamente. Que no se prohiba ni se censure. Que cada uno diga lo que quiera y quede en evidencia a su antojo. La batalla de las palabras, a la cancha. La política, pasando (siempre) por las urnas. La impunidad y la injusticia social, combatidas. Los errores resarcidos y la memoria recuperada. Los humillados de siempre (los nadies), vamo'arriba. La cultura popular, reivindicada. Ojalá, pensará algún otro. Otro más. Pero qué es cultura y qué significa popular? Que nos lleve la vida discutirlo y pensarlo y viceversa. Qué importa. Todavía va a faltar aprender mucho más. A alguno/a le van a presentar a la izquierda, para que la conozca. A otra/o le darán la bienvenida a la derecha. La objetividad será unánimemente hermenéutica, y la libertad en relación. Y seguiremos discutiendo y descubriendo quién era quién, entre las mentiras que circulan en las calles, en las radios, en los bares, en los diarios, en las casas y en las películas. Procuraremos no volver a equivocarnos, por todas las veces que lo hicimos. Y algunos/as seguiremos (utópicos, ilusos, torpes soñadores) intentando hacer una historia mejor, diferente a aquella, más diversa, más inclusiva. Y quizás nos multipliquemos. Mientras tanto, otros pedirán que todo siga como solía ir. Que las vaquitas ajenas siempre tuvieron dueño y que con eso no se jode.