viernes, 29 de julio de 2011

PANFLETO JUJUY

En primer lugar, adherimos fervientemente al repudio y la indignación por los asesinatos acontecidos ayer en Jujuy. En ese sentido, se trate de reclamos genuinos o fogoneados, el repudio y la indignación (en nuestro caso y en el de muchas personas, de diversa ideología política) son intransigentes. No puede llegarse a ese punto bajo ninguna circunstancia. En segundo lugar no debe desconocerse el desplazamiento del jefe del operativo policial, la renuncia del ministro de gobierno jujeño y el aparente proyecto de expropiación de tierras, presentado (evidentemente tarde) en el congreso y de difícil (¿imposible?) aprobación. En esa línea, nos parece fundamental la urgente investigación, procesamiento y condena de los responsables materiales e ideológicos de semejante atrocidad. Sean estos funcionarios ejecutivos (debe llegarse hasta el último responsable, ocupe el cargo que ocupe, al nivel que sea necesario), judiciales (el juez que intervino en la causa ordenó el desalojo y, acto seguido, se fue de vacaciones) o empresarios poderosos (del calibre de los Blaquier, dueños del Ingenio Ledesma). Por lo demás, no nos parece que desde La Rosada, esté la presidenta apretando un botón para mandar a matar manifestantes. No lo compartimos en absoluto. Tampoco nos parece que haya otro cuadro político que, a nivel nacional, garantice por completo la prevención y/o resolución de estos asuntos (por diversos motivos, en nuestra opinión, no lo garantizan para nada,), especialmente por lo que hay que jeder con el autoritarismo y la nefasta (históricamente) formación de las fuerzas policiales (provinciales y federal) y sus connivencias de poder. La creación del nuevo Ministerio de Seguridad suponía un avance en ese sentido que, evidentemente, no alcanza ni se consolida. Es URGENTE establecer los mecanismos suficientes para que estas tragedias no se repitan ni media vez más. Y en el caso que hoy nos convoca, nos parece que se ejecutó una embestida policial premeditada y alevosa. Y que merece inminente ESCLARECIMIENTO y CONDENA en consecuencia. Como hablábamos en posteos anteriores, también desde estos espacios se puede reclamar las explicaciones del caso y extender el pedido de JUSTICIA. Nos parece que hay que pararse ahí. Cada uno que diga lo que quiera. Pero nosotros no queremos los palos ni los cuetazos policiales como método. Decididamente no los queremos y los repudiamos desde lo más profundo.

jueves, 14 de julio de 2011

GENTE SIN SWING

Aquí, allá y en todas partes hay gente hipócrita. Egoísta, sumisa, individualista, sobradora. En algunos focos urbanos el fenómeno es más evidente, pero forma parte de una problemática histórica. Se sigue la moda y la corriente mientras todo vaya más o menos bien, en términos personales. En un sentido de personalismo basado en las leyes del mercado y el capital.

De esa manera, se fomentan estilos de vida cuya esencia radica en la apariencia y en el progreso social, siempre entendidos en vínculo estrecho con la adquisición de bienes materiales. Los grandes poderes económicos y las corporaciones mediáticas potencian esa cosmovisión, montando configuraciones de valores como el éxito y la fortuna. Enmarcando un modelo sociocultural que no entre en tensión con los intereses de la clase dominante.

Esos sentidos circulan y recirculan estableciéndose como voluntades de verdad. No puede afirmarse que haya una superestructura determinada por el conglomerado económico, pero sí es necesario interpretar de qué manera esos valores se enmarcan en el funcionamiento de la sociedad.

Esos poderes obviamente cuentan con representantes políticos. Así como sus referentes mediáticos, culturales, pseudoartísticos encuentran públicos que los consumen. Esos cuadros políticos encuentran expresiones electorales que los apoyen. Posiblemente sean los mismos. Pero es una conformación intensamente establecida en el tiempo. Al punto que logró imponerse a doctrinas y colores políticos diversos, en diferentes momentos y lugares. Mediante coerción militar y/o a través del monstruo mediático. Detrás de una u otra cosa, subyacen esos poderes, hoy en discusión.

Y sucede que a esa discusión hay que mantenerla latente, y profundizarla. Con debate argumentativo y acción política. Con expresiones artísticas y culturales diversas. Pero no hay que perder de vista la potencia semejante contra la que se combate. Muchas veces se entendió como hegemónico un fenómeno que claramente no lo es. Particularmente me siento parte de un colectivo (justamente) contrahegemónico, que pugna por transformar las realidades. No hay batalla ganada ni perdida para siempre. Ni siquiera hay batalla final. Solamente hay caminos al calor de la batalla.

La cosa inevitablemente continúa. La expresión de las voluntades mayoritarias mediante el voto es fundamental. Pero en tanto y en cuanto se entienda como parte imprescindible de una transformación integral. No como objetivo único. Y en la lucha por los votos es bueno hacer foco donde fundamentalmente está el queso. En ese sentido, el eje de reforzar el contraste con la vereda de enfrente pareciera lo más importante.

Esa vereda de enfrente neoliberal, privatista, discriminadora. Esa derecha retrógrada, devastadora, artificialista, cruel, pornográfica, antipopular. En el camino, hay sectores “socialistas”, “progresistas”, “revolucionarios”, “ultrautópicos” que muchas veces no se encausan en la postura “nacional y popular”. Pero con las cuales las diferencias deberían ser, me parece, de segundo orden.

Aunque sus líderes políticos cometan errores “garrafales” o tengan actitudes “inconcebibles”, es importante estimular al electorado al que representan. Dimensionarse cerca. Hay instancias particulares en las que no debería haber dudas sobre de qué lado se para cada uno. Pero si esto no ocurre la culpa es compartida. No saber o no poder llegar a esos sectores también puede entenderse como el famoso juego a la derecha. Tener todas las verdades. Pensar que todos los “buenos” están adentro y los “malos” afuera es tan contraproducente como falaz. Y el techo contrahegemónico se coloca cada vez más abajo, más parcelado, menos utópico.

Me contó un amigo que este modelo lleva ocho años, en contraste con otro que lleva 180 o 200 y es contra el que se está batallando. Algunas cosas se hacen ahora o no se hacen más. Algunas transformaciones sólo serán palpables en el mediano y largo plazo. La cruzada regional latinoamericana demanda nuestro compromiso. Es vital entenderla como nuestra. En esas venas abiertas laten los dolores, las historias y las necesidades de nuestros pueblos. Ahora que la película del vaso que rebalsa dólares y euros no alcanza para responder todos los cuentos. Pero que igualmente avanzarán a paso redoblado.

(Video musical gentileza del canal amigo)