jueves, 11 de noviembre de 2010

METÁFORA IMPERFECTA COMBINADA PALITO, DOCENA, FRAILE

Taba cantando catala y gritando tregua. Dopando los misterios de los días con otros misterios, saludando de un chiflido a los tallos de las flores, bajando a diez mil las escaleras de subir, descorchando un vino dulce.
Ahora, me olvidé de olvidarme. Veo con todos los ojos a todos esos pocos. Recordé que me acordaba y volví a dirigir películas por día y por meses, y por siglos. Me volví un rufián, es cierto. Quemé los rotores y los colores, pero me descostillé de risa y de lástima con los episodios de las 24 hs. de circo corrido.

No se enojen ahora conmigo, sé que a todos les gustó alguna vez, incluso a mi (el rufián). Fue la onda. Lo es para muchos todavía: vivir en el circo, la felicidad por unos mangos la entrada ¿Qué quién? Bueno, casi todos, creo. A veces, hasta me gusta creerme que todos menos yo (el rufián, claro) y sólo miro para afuera.
Así y todo, es gracioso ese cirquito, no me digan que no. Es, bajo todo concepto, una completísima mierda, pero podría pensarse que se deja mirar. A mí me descostilla, por ejemplo, ver bailar al león cuando suena el látigo, ver funcionar ese mecanismo a través del sonido, como el del perro de Pablov. Y el león (pobre tonto) espera el aplauso que ya no llega, y hasta desea aplaudir y aplaudirse pero no puede, porque no tiene manos, o no suenan. Me hace reír.

A lo que iba: ese circo está bueno pero un ratito. El payaso viste un triste colorcito único (aunque sabe tener dos, por si las moscas van), las caídas son siempre del trapecio a la red, y ni siquiera están tan buenas las minas, dejando pasar por alto, muchas absurdas aburriciones virtuales.
Me dirán, a mi (al rufián), que ayuda a ser medio feliz por un rato, pero es puro circo. Y, mierda, ahí uno no es protagonista ni cuando es protagonista, ni cuando lo hacen subir de pedo al escenario para que aplaudan los demás que también garparon la entrada de alguna manera. A las chicas para atravesarlas con espaditas de salva (previa metida en el cajón); a los chicos para surtirles cuchillitos y pegarse un buen cagazo por si se le escapa alguno al gil. A los rufianes para asesinarlos o para que se callen por el amor de algún dios.

En algunas películas, en cambio. Digo, en algunas películas que uno se anima a dirigir y actuar es distinto.Cuesta más, y hay que garpar los platos rotos. Agitar la gama de colores. Romper las bolas como un rufián.
Y cada rato de filmación (sobre todo cuando la película es más medio que fin) uno disfruta increíblemente los ratos de alegría, se emociona con las secuencias tristes, y hasta se apiada del circo y del león, y del papel picado. Es todo bastante más honesto, digámoslo. Y lo mejor: uno está siempre rodeado de esos rufianes a los que eligió. Esos a los que tanto quiere y admira, que no están por el aplauso o el mango que les toca. Esos que son la película, la vida, el sentimiento del sentimiento, los caminos con corazón.

5 comentarios:

  1. Muy bueno Tango, muy bueno, me gustó mucho.

    Un abrazo.

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  2. buenisimo amigo, mi mente voló tanto, jajaja cada uno vuela cuando lee, e interpreta para el lado q le pinte, pero tal vez, imaginas para q lado vole,o no necesariamente, jajaja y no sé sí es o no pero imagine un paralelismo algo patologicamente raro, entre leones pagos y rufianes de fantochada rabiosos , creo q la direcion de una pelicula por día y por años, tarde o temprano sera nuestra!!!

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  3. Me gustaron las citas que dejaste en tu comentario, y coincidimos en lo de seguir los caminos que tengan corazón, es una linda metáfora para algo tan simple y complejo a la vez. Es difícil seguir los caminos que tengan corazón, pero mucho mas difícil es no seguirlos, por lo menos para mi.
    Y respecto de la segunda cita, justamente hoy estaba viendo una película en la cual la protagonista dice al final, que se paso la vida entera preparándose para vivir su vida y haciendo planes para ella, sin darse cuenta de que esta se le estaba pasando y no estaba haciendo nada.
    Yo creo que hay que estar con los ojos y el corazón bien abiertos para ver los nuevos caminos. Aunque aveces se presenten más de uno y cueste decidirse por uno de ellos, o por ambos en el caso de que se pueda. Justamente este es el motivo de mi ultima entrada.
    Pero bueno ante todo siempre mucha calma :) te dejo un beso y gracias por tu aporte a mi blog, que tampoco es mucho ''mi'' ámbito vale agregar.

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  4. Excelente esta entrada, Tango. Escribís muy muy bien. Lográs darle a la metáfora la sensación de realismo, hacés que la cabeza juege en dos direcciones (la literal y la interpretativa), me encantó!
    Definitivamente, tengo que leerte más seguido.

    Cariños!

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  5. Andy: de a poco y con ganas les devolvemos las palabritas demasiado nobles (y el dedo que todo lo acusa). Venía pensando que tal vez…en algo somos iguales jajajajaj.

    Roberto: abrazo recíproco, maestro.

    Border: cada elección cuesta. Me gusta la idea de hacerse la pregunta antes de tomarlo: ¿tiene corazón este camino? Si tiene, entonces lo tomo, como Don Juan. Ocurre que suele ser dificultoso saberlo de antemano, aunque peor es permanecer indiferente (siempre hay algunos indicios).

    Sol: se agradecen las generosísimas consideraciones, aunque seguramente no las amerite. Saludos cotidianamente sinceros.

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Hicieron camino al andar