Chacho Álvarez abandonaba su cargo de vice en el ejecutivo nacional, en medio de una crisis institucional viciada de coimas en el Senado. Se vivía en un clima de altísimos índices de extrema pobreza, desempleo y marginalidad. Palito lloraba en Susana, y el presidente Antonio debilitaba su imagen rumbo al helicóptero, y a una multitudinaria expresión del pueblo en la Plaza, explotando contra todo el arco político, que dejaría un saldo de varios muertos tras la represión policial. El Boca de Bianchi (y de Macri) comenzaba su transitar por América y Américo Gallego se arrepentía de sus palabras más palabras menos. Lanata era Gardel y se “animaba” a plantarse con Charly, aún a riesgo de quedar como un gil, pero esa es otra historia.
En ese contexto cursábamos Análisis de la Información. Leímos y analizamos Ezeiza, de Verbitsky, y Don Alfredo, de Bonasso. También pudimos entender algo más de lo que había sido Malvinas, el 17 de Octubre y el Cordobazo. Empezábamos a confirmar así nuestras adolescentes sospechas. Esas que buscaban las historias escondidas tras las historias oficiales.
En alguna clase se nos mostró un mapa mediático, donde podían vislumbrarse algunas redes monopólicas (tal como estaban por entonces). En algunas otras (aunque por arriba) se hacía referencia a la oscuridad que representaba Papel Prensa desde la época de la dictadura, y a la confusa matriz de su gestación. Comparábamos Clarín y Página, en cualquier caso.
También recuerdo una clase en la que teníamos que escribir hablando bien de alguien que nos cayera mal (había que elegir el personaje en cuestión). Yo hablé de Babi Echecopar, aunque medio en joda (pero igual me arrepentí). Algunos otros pibes hablaron bien de Menem, de Yabrán, de Videla… Sólo dos o tres entregaron silenciosamente la hoja en blanco, negándose a escribir lo que no pensaban (casi todos éramos pendejos de entre 18 y 20 años).
Ahora Macri es intendente porteño con nefastas pretensiones presidenciales y un discurso derechista cargado de xenofobia. Palito alojó a Charly en su rehabilitación y le puso su música al prende y apaga (programón de TN). Lanata (junto a otros progres del palo) defienden a Clarín, se cansaron de hablar de la dictadura, y denostan a Página y al “Perro”, que hace prensa “oficialista”. Bonasso fue legislador kirchnerista y después se abrió. Algunos paladines del periodismo de aquellas épocas defraudaron y decepcionaron a un montón de gente. Mi amigo Andy me dijo que hoy ve las cosas más como militante que como periodista, y estas dos palabritas son parte de un gigantesco debate. Videla fue condenado a prisión perpetua en cárcel común. La Ley de Medios fue votada por amplia mayoría en el Congreso y destapó las caretas y las operaciones mediáticas del monopolio. El Informe Papel Prensa hizo saltar unas cuantas fichas ocultas (con delitos de lesa humanidad de por medio). En el Congreso también se votaron leyes de vanguardia, en concepto de igualdad de derechos, como el Matrimonio Igualitario. Multitudinarias filas acompañaron en la Plaza a sus líderes políticos, en momentos cruciales de la historia, para brindarle su apoyo. Muchos artistas también se sumaron al reencuentro con viejas banderas, adhiriendo a la revalidación de la cultura popular y de la pluralidad de voces e ideas.
Mientras tanto, y después de tanto camino recorrido (que incluye algunos índices alentadores en materia de inclusión social y proyección económica), el histórico gorilismo de la vereda de enfrente (ultra recalcitrante) se retuerce buscando las mil y una formas de pudrirla, dejando su ambicioso egoísmo descaradamente en evidencia.