lunes, 27 de diciembre de 2010

DECISIONES, CAMINOS Y SENTENCIAS

"Y si usted es sincero, va a percibir la voz de estas fuerzas. Ellas lo arrastrarán, quizá, a ejecutar actos absurdos. No importa. Usted los realiza. ¿Que se quedará sangrando? ¡Y es claro! Todo cuesta en esta tierra".
Roberto Arlt

Ahora, cuando trato de mirar para adelante, creo que sólo quedan caminos. Más caminos. A veces, parece que la ruta está mojada, que los charcos son infinitos, pero es nada más que una ilusión óptica, una configuración mental. Un pinche espejismo de la imaginación, o algún hechizo de la magia, o de la ciencia y el progreso.

Mirando un poco hacia atrás, se torna difícil dimensionar la cantidad de calles caminadas, los boletos de tren, los sucuchos en los que nos metimos. Entre tanto, nos cruzábamos con gente que tenía el corazón del otro lado, que organizaba sueltas de palomas, mutiladas por ellos mismos.

Pero había que seguir como se pueda, montando castillos en el aire. Había que mesclar las témperas para hacer rendir los colores. Queríamos durar el momento. Evitar las encerradaciones con la soga al cuello (en el que nos enrroscábamos un pañuelito). Gritábamos, como locos, imperfectas a doce con treinta, aunque nos tocara el recreo al revés, en el patio equivocado.
¿Adónde fueron a parar todos esos caminos? ¿Adónde nos llevaron? Muchas veces, estuvimos haciéndolos a dedo, o con el viento en contra, corriendo de terminal en terminal. A veces, con la alegría en el bolsillo interno más pequeño. Oculta, junto a la cabeza y a los papeles de seda. Y a tantas palabras por decir.

Los cuadernos rojos rebalsaron ya de tinta urbana, de los demás, y de cerveza, sangría y caravanas a los tropezones. Común, el perro, nos acompañó fielmente durante un buen tramo (después vino el tiempito de la guirnalda, la guirlanda y todo eso). Ya habían quedado unos cuantos buenos recuerdos.

Lo que siempre nos costó un poco bastante fue la congratulación final. Por eso el último casillero del último trimestre del último boletín estaba lleno de numeritos rojos. No le dimos cabida y llenamos la jarra de fernet. Bailamos como changos y nos retiramos con paso de murga. Pero fue motivo suficiente para que nos pongan contra la pared y nos suban a cachiporrazos. ¿Qué quién manda acá? Usted señor, por supuesto (éramos tan pendejos...).

Un día estábamos en la piojera haciendo cualquiera. Otro día, la piojera nos sirvió para organizarnos un poco. Nos sentamos (casi) todos en la 46 y no entró una puta división a la escuela. Sólo reclamábamos que no nos pasaran falta por concurrir a La Marcha de Los Lápices (era el año '96 y se lo notaba fachistoide). Lindo quilombito, más que justo. Se acercaron de la radio y del diario para ver qué mierda pasaba. Después tratamos de ponernos un lindo jean y un rico perfumito, antes de ir a hacer las otras cosas.

Fuimos japoneses en los cumpleaños, en las peñas y las matinés. Fuimos los pibes del barrio, los pibes (a secas), los chicos, la banda, la yenchi. Fuimos Piedras Sucias, la glorieta, el bar de charly, Un Paraje Lejano, Prision Dior, La Plazita, el hipódromo. Fuimos rolingas, pankeques, cumbiavilleros, heavymetalúrgicos, mariconas hardcore, pelusa rastaman, pan y vino. En los picados éramos el Yagui Fernández, el pampa Biaggio, Tchamí, Mondragón, Prátola, la Bruja Berti, el Loco Dalla líbera.

El destino debe ser tan descarado que por eso se empecina en ocultar y disimular las trampas históricas de la carretera. Sucede que algunos caminos pueden elegirse y, en una de esas, nos permitan irlo modificando (al destino, digo), transformándolo en algo un poco mejor. Es conveniente hacerlo con el corazón. Queda mucho recorrido por delante. Mañana va a ser un gran día. Y ya es mañana.



miércoles, 22 de diciembre de 2010

TODO EN CONCURSO REAL


¿Se puede hablar de paz con la boca llena de odio? Las manos, movedizas, manchadas de sangre joven. ¿Recuerdos? Los peores.
Dice que le pregunten, que él les va a contar cómo se hace. No dice cómo (¿gatillería fácil?). No lo hace público. Justo él, que ya demostró tener una obstinada fascinación por "enseñar" cuántos pares son tres botas.

Cómo cuando "la crisis" provocó dos muertes (asesinatos) en el Puente. Es verdad: la realidad se puede tapar o se puede hacer tapa (recuerdos que mienten un poco). Siempre fue así. Probablemente por eso, la fecha de lanzamiento contenga estos aires de desdén y gran soberbia (continuando con la zaga de casualidades imposibles). ¿Qué estrategia tan miscerable puede tener tan pésimo gusto? Es sabido: boicotear y conspirar son sus grandes especialidades. Una especie de posgrado extracurricular con matriz en Estados Unidos.

La promesas de hoy refieren al orden (¿represivo?) contra los más débiles y de nuevos perdones para los señores genocidas. Casualmente (¿esta casualidad será posible?) a algunos de los peores de ellos, se los está juzgando y condenando (ahora) a prisión perpetua (varios casos) en CÁRCEL COMÚN, por delitos de lesa humanidad cometidos hace treintaitantos años. Trein-tai-tan-tos-a-ños.

Esta medida de justicia (aunque todavía no es completa) es saludada emotivamente por familiares de torturados y desaparecidos, por víctimas sobrevivientes y por gran parte del pueblo argentino que viene reclamando esto desde hace décadas. Poder escribir estas líneas es, a la vez, un alivio y un ejercicio pleno de la vida democrática, en el marco de una nación vanguardista en materia de Derechos Humanos, aunque todavía quede camino por delante en ese sentido.

Pero decía, la estrategia discursiva de pretender que todo ya fue, que ya pasó, que hay que hacer borrón y cuenta nueva (cómo alguna vez pasó) y tal y tal, sumada a la idea de accionar las fuerzas del orden contra el supuesto "caos anárquico" parece destinada a adjudicarse el sector más derecho entre las derechas, con miras a lo que viene el año próximo. Hacer del sector ultra recalcitrante su espacio político. Desde ese eje, se podrían ir sumando otras fuerzas, todo solapado bajo el signo del dichoso "consenso".

Por las declaraciones, piñas y nerviosismos (ni hablar del historial) de sus principales líderes, uno puede fácilmente inferir que, llegado el caso, intentarán darle un sablazo a distintos avances que nuestro país hizo en los últimos tiempos. ¿Serían posibles de consolidar, por ejemplo, Ley de Medios, Matrimonio Igualitario, Juicio y Castigo, Asignación Universal, Estatización y Movilidad Jubilatoria, etcétera? ¿Habría espacio para dar el debate por asuntos (aún pendientes) tales como Participación de los Empleados en las Ganancias de las Empresas, Reformulación del Sistema Tributario, Retenciones, Ley de Aborto, Reconocimiento de Tierras a Pueblos Originarios, etcétera?

DESDE EL ALMA

Estaba todo bien con Amarfu Lacatu. Compartimos ese pequeño segmento de la vida con la intensidad habitual. Después buscó un cuchillo en algún lado para cortar unas rodajas de salame que compartiría con los pibes, allá, en el fondo, tras el festival, entre las plantas de tomate que habían florecido en la huertita. Lindo laburo. Pensado a corazón. Tomamos algún vinito. Nos reímos, como siempre. Luego, el angelito partió. Se fue a brillar.

Alguien dijo que recordar las cosas que no pasaron es un poco hacerlas suceder. Por eso elegí recordarlo de este modo, toda vez que mi estupidez de aquella vez fue tan insolente que no pude percibirlo. Por eso me cuesta perdonarme haber fallado en aquel detalle. Muchas veces, o algunas, el destino no te brinda otra chance. De todas maneras, y en el fondo, se trató sólo de un detalle. De lo más importante ya se había encargado. Se había encargado de todo. Siempre compartiendo y convidando alegría. Pateando diagonales que nos aproximen. Con sinceridad y valentía. Con autenticidad y elegancia barrial. La vida había florecido ya (tan claro lo tenías). Ojalá nos encontremos en alguna parte del trip. Te extrañamos Santi.

lunes, 13 de diciembre de 2010

ULTRA RECALCITRANTE


Una de las grandes utopías, entre las utopías, consiste en imaginar que no existen, que no son. Aquí. Ya. En derredor. Pero siempre algún caballo se zafa de la ele y caen varios peones. Ha sido históricamente así. Se sigue para algún lado, de todos modos. Alguno de los caídos, si tiene alguito de “suerte”, será recordado por su nombre y apellido. Caso contrario, será uno de los tres o cuatro o los que sean. Se puede simplificar diciendo que murieron un par, como si nada. Las respuestas se buscan en la coyuntura de mierda. Una madeja de orquestaciones, fierros, y casualidades imposibles.

Esa línea de pensamiento se expresa, por ejemplo, en aquel genocida que, cuando le preguntaron cómo fue, contestó orgulloso –textualmente- que sólo había cometido “cuatro o cinco asesinatos”. Uno infiere que seguramente fueron muchos más, pero para él fueron cuatro o cinco, no se acuerda exactamente, le da lo mismo. Llamativamente, años después, al tipo hay gente que lo vota en elecciones democráticas. A su modo, es evidente que también ha dejado huella. Muy triste.

Y entre la coyuntura, esa bien de mierda, están siempre los mismos tomando postura. Tienen el pensamiento y el sentimiento del odio hecho carne y se enorgullecen de hacerlo voz. En los medios de comunicación, en la función pública o en cualquier puesto de trabajo, de diverso calibre. Todos recalcitran su egoísmo.

Los hay discretos. Estos profesan suavemente una modesta compasión por los que nada tienen y por la desigualdad social. Sin embargo, aluden a que “algo hay que hacer”. Prefieren que la desesperación se corra de sus ojos, no tener que verla ni palparla. Llegado el caso, construirán su noción del “otro” en el diferente. Inmigrante o migrante interno será adjetivado y señalado como culpable, de lo que fuera. La única coyuntura que analizarán es que hay “otros” que, descaradamente, ocupan su supuesta tierra suya. Saltan sólo ante un problema equis, y el gorilín que llevan dentro asoma una pata, un codo, algo.

Los hay también más ortodoxos. Siempre al pie del cañón, hacen del desprecio su forma. Porque directamente no soportan, no toleran. La asignación por hijo está bien, dicen, pero se la están dando a un montón de paraguayos y bolivianos. De ahí que esté mal. Como también está mal todo tipo de plan social y de vivienda para negros de mierda que no quieren laburar. Ergo, los acostumbraron así y por eso piden, cortan, queman una goma. Les parece que todos son iguales (inferiores, bárbaros, hijos de puta). Por eso no entienden como no los cagan bien a palos, o los barren con gases, bastones y alguna que otra bala de goma o de nueve. Al enano fascista gorila que llevan dentro, les gusta sacarlo a pasear para que se divierta. Cada vez que cae algún monchito, su pensamiento es ineludible: uno menos.

Y, por supuesto, los hay de los que no llevan el gorila dentro. Simplemente lo son. Vociferan, agitan con las garras. Tumban y buscan tumbar. No piensan, no sienten, no quieren. Solamente odian. Odian a los bolitas, los paraguas, los perucas, los brazucas, los negros, los zurditos, los peronchos, los cubanos, los latinos, los indios, los pobres, los chorros (pobres), los faloperos, los rockeros, los cumbieros, los murgueros, los judíos, los putos, las putas (pobres), los peones, los empleados, los albañiles, los barrenderos, los trapitos, los vendedores de flores, las Madres, las Abuelas, los Hijos, los Nietos, los locos, los enfermos, los artistas, y todos los etcéteras que faltan en estas torpes líneas. Y eso es lo que escriben en los diarios, lo que promueven como política pública, lo que dicen en la radio y en la tele, lo que le inculcan a su familia, lo que manifiestan en su importante puesto de laburo o en la cola del supermercado, que lo recibe con los brazos abiertos, con la mejor atención que un caníbal de su estilo merece, merced al intachable comportamiento de su tarjeta de crédito.

TANDIL

Querido Hack: gracias por este inigualable recuerdo audiovisual, que siempre guaradará nombres en nuestro corazón. “Gracias a Dios uno no cree en lo que oye”. Y gracias Tandil.

lunes, 6 de diciembre de 2010

SEXO, POLITICA Y RELOJ

"Nadie quiere ser parte de una ficción, y menos aún si esa ficción es real"
Paul Auster

Nunca estuve en pareja con una muñeca inflable. Pero si conozco a alguien que lo hizo, y me habló de eso hace un tiempo (tanto tiempo que cuanto más recuerdo todo, más gracia me causa). Describió así, la parodia del mundo, sin saberlo.

De esa manera, pude aprender que el núcleo de todo jueguito de pseudomundo tiene origen y base en la mirada, y en la mirada de la mirada. Él se dio cuenta, al compás del curso de la historieta, que a la mayor parte de la gente le encanta colgarse carteles y currículums, y adornarse con las balas del calibre más moderno. Lo demás casi siempre es pura coyuntura.

Ustedes no podrán creer el revuelo que se armó, y todo a causa de una bella (pongámosle) muñeca inflable: cuestiones protocolares, clasistas, científicas, ideológicas, morales, religiosas, jurídicas, chusméricas, filosóficas, ecológicas, humorísticas, intelectuales, estéticas, generacionales y económicas, entre otras yerbas, creyeron documentar los registros, las interpretaciones y las versiones de los hechos acontecidos.

Así las cosas, y ante casos como este, el mayor problema de los problemas (y seguramente alguien estará recordando viejas probleminas) deviene cuando uno, no me explico yo a santo de qué, se ceba. Así es como se alborotan las peores cuevas y los castillos más aristocráticos, cuando la peste rosa miente desde arriba y desde adentro, las estampitas son encanutadas, y el diario de hoy (futuro limpiavidrios o envoltorio de huevos) genera el fanatismo más imbécil.

Un par de eslabones por debajo, aparecemos nosotros, a quienes las muñecas inflables nos dan poca bola (sobre todo cuando les falta el aire) y que, vamos a decirlo, nos enamoramos difícil. Hemos dedicado mucho tiempo a tratar de ser reales y nos ejercitaron (no me acuerdo bien en qué facultad) más para devolver palabritas de revés que para fanfarronear con falsas hazañas de ghetos niuyorkinos, safaris africanos o lágrimas de porcelana fina.

Generalmente en esos casos, a uno le pican todo el cuerpo las insoportables hormigas, le da por vomitar todo el puto ruido del futuro, por surtirse desde un noveno piso prestado, por apuntar los tiros, etcétera. Y termina bastante quemado, tonteando por las escaleras de bajar, discutiendo sobre gustos e ideas polenta, entre la carcajada y el desencanto. Pega un portazo amable y, reocogiendo el viejo sombrero, se retira uno. Agradeciendo (ridículamente) encontrar la chance de transformar en tierno encanto la justeza de la ridiculez, ante una situación tan imposible como absurda.

Están también quienes buscan que algunas condecoraciones lleguen a la hora de garpar la cuenta. Espiones y espionas que aspiran a, por lo menos, salir hechos. A después poder decir que. A que después nadie pueda decir que no lo. A que durante no sería tanto como si. Le ponen un buen precio justo a todo, incorporando una base de mentiras automáticas. Y cada sensación se va traduciendo paulatina o bruscamente en valores numéricos. Y así funciona.

Lo inevitable, más allá de la poca razón que pueda yo tener, es que el tiempo siempre es un sistema imperfecto. Aquella bonita muñeca inflable, pareja altamente estable de aquel buen tipo, se rajó, tras catorce meses de amor agotador intenso. No olvidó llevarse la poca guita que quedaba en la casa. El tipo lloró poco y le fue restando importancia al asunto. Más tarde, relató la verdadera historia a su entorno de confianza. Ya sabía que lo que dirían la tele, los diarios y los demás (el chusmerío) era inevitable. Pero creyó (o eso fue lo que dijo) que algunas conjeturas que se hicieron sobre el funcionamiento del universo, en relación a aquel romance, eran demasiado, o eran muy poca cosa.

martes, 30 de noviembre de 2010

QUIMERA QUEMADA


Ahora es a Banfield a quien Godoy Cruz le gana 2 a 0 en Mendoza y me estoy dando vuelta de café. Pienso lo que tenía que pensar (y noto que no puedo salir de este proceso). Lo menos peor ya fue destinado a otra parte un par de cafetas atrás. Esto tiene un objetivo concreto por vez primera (como el "ti-ren, ti-ren", o el "pres-to-ma-no, ya-pe-yú"), una fuerza más colectiva que el “paniqueso” de otros tiempos. Y cuando digo "esto", quiero decir "esto" y quiero decir "eso", y también "aquello". Y seguramente ese "objetivo concreto" es mucho más inmenso del que yo pueda imaginar. Y, seguramente también, lo que para mí es "inmenso", es para muchos ínfimo. Y a los que llamo "muchos", quizás sean sólo un puñadito. Y es probable que mi "quizás" sea un "seguramente". Ese "seguramente" que, cargado de dudas, me acompañó unos renglones más arriba (a mí y a mi café, cargado de café).

Esto debe pasarle a todo el mundo, pienso (y pienso mal, a algunos nunca les pasa nada y, menos todavía, cuando lo que pasa les pasa a los demás, que siempre son otros). Ahora solamente tengo ganas de enfadar a los que no están en la vereda de enfrente a la vereda de enfrente (siempre alguno se nos cola). Ahora estoy haciendo esta porquería (Banfield sigue perdiendo con Godoy). Ahora acaso defraudo a algún viejo amigo con estas ideas torpes. Ahora me estoy autodestruyendo ante todos ustedes. Ahora yo soy el café.

jueves, 25 de noviembre de 2010

SERA MEJOR ASI

“Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes.
Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón”.

Esto establece el artículo 4º de la Ley 26.485 de protección integral contra las mujeres, promulgada recientemente (en abril del año pasado). En ese sentido, es importante reflexionar al respecto para contribuir a desnaturalizar ciertas prácticas que suelen estar legitimadas en los distintos ámbitos en los que nos movemos. Modificar los cánones de estos vínculos nocivos, establecidos en el tiempo, también depende de nosotros, varones y mujeres. Modificando los sentidos de las relaciones, dando lugar a un plano de mayor respeto e igualdad. Es vital seguir luchando contra todo tipo de discriminación y atropello, generando y estimulando una transformación cultural que nos permita potenciar las chances de vivir en verdadera libertad.

INTENTANDO


Intenté, con la ignorancia que me caracteriza, repartirte algunos naipes alentadores. Creí avistar que, cada vez que la propaganda manda cruel en el cartel, se enciende el planeta naranja. Secuencia repetida y macabra, pero descostillante.

En ocasiones, te llamé a gritos, apilando uno a uno los ladrillos que aquí juntábamos transpirando, agitando la escalera de subir, con alegría. Otras veces, había que esperar el momento propicio para no morir en el intento (eso también lo fuimos aprendiendo con el tiempo, a los golpes).Contar un millón de veces hasta dos millones, seguir el póker de coté, hacer tiempo barriendo la vereda.

Después claro, aclaraba, primero más suave que fuerte, a veces entre la confusa, y siempre a contramano de la maquinaria de ventiladores marrones. Y la memoria empezó a producir esos contrastes (aún atravesando enterita la gama de los grises), el propio camino nos lo mostró en los ojitos curtidos. Qué triste había sido aquella soledad prolongada y reprogramada. Esa década en la que éramos tantos los perdidos, tantos los por ahí, los quién sabe, los chau, los no volváis por aquí.

Y estábamos alevosamente perdidos en nuestros pseudomunditos de aquel entonces, aunque a veces en pequeños cosmos genuinos también, si. Pero todos más separaditos, sin aceite en la cadena, o sin cadena, o deliberadamente encadenados, parcelados por doquier, sin voces. Rebotando de la pared al piso, o despejando y despejando hasta llegar a una u otra equis, que siempre se truncaba. Estallaba. Estalló.

Intenté (intento), con mi ignorancia de hoy, articular sucesos que modifiquen los caminos del sentido. Compartiendo y discutiendo. Pude encontrar en la trama que algunos deseos que anhelaba se estaban empezando a producir o ya se habían impulsado. Estaban en el aire. Los agité con la manito, como un pibe en la cancha o como un viejo burrero, revista en mano. Y me reí de la fábrica de ventiladores (y de muchos de sus vendedores). Pude hacerlo.

Pero ay!! de tus dolores también. A estas alturas es evidente que mi estúpida ceguera no me permite clarificarlos en su magnitud. Ponerlos en su total dimensión. Esto me avergüenza a veces, aunque no podría ocurrir de otra manera. Evidente es también que la intención a la que suscribimos es la de potenciar y profundizar el cambio, equilibrar las oportunidades y abrir el abanico, el material y el simbólico. Soñar.

Ay!! también de los que no quisieron enterarse de la bestialidad de aquel infierno feroz. Esos que no se conmovieron a lo largo de tres décadas y pico. Que justificaron todo o que todavía les da lo mismo lo que pasó. Digámoslo (no está mal volver a recordalo un día cualquiera): hablamos de desapariciones, torturas, violaciones, secuestros, robos de bebés, abusos de todo tipo, terrorismo de Estado, silencio e impunidad. Ay!! de ellos. Que les importó (antes) y les importa (ahora) un carajo aquel fato. Que sus prioridades actuales (algunas más genuinas que otras) les producen una ceguera infinitamente más avergonzante que nuestra estupidez. Lo demás, lo bueno (“la buena”) vendrá. O está viniendo. O quizás no tanto. O quizás no. A algunos siempre todo les parecerá poco. Otros siempre valorarán lo poco que tengan.

Mis disculpas si en el fragor del camino comencé a hablarte en primera persona del plural. Ocurre que este cambio de época tiene nombres y, a la vez los trasciende, porque lo estamos intentando entre muchos, desde distintos ámbitos. Intentando reivindicar valores sociales y culturales acallados y ocultados. Sectores oprimidos y avasallados. Discriminados. O a lo mejor (mucho peor) pretendas que todo siga como iba. Que todo dé lo mismo. Que es preferible seguir la corriente y mirar para otro lado.

lunes, 15 de noviembre de 2010

DE ESA MIEL NO COMEN LAS HORMIGAS


Además vamos a parar en ese hotel 7 estrellas, todo cubierto de oro, decime si no es un sueño. Un sueño hecho realidad, dirás, porque países así sí que saben atraer los ojos del mundo. Total!!! No me explico quién se puede resistir a semejante lujo, vos me dirás, es caro pero no quiero morirme sin pasar por ahí. Caro, bueno, eso depende, pensá que por una quincena en Punta o en Buzzios te cobran prácticamente la mitad, además una después se quiere comprar todo y termina derritiendo la gold en cualquier pavada. Es verdad, acordate lo que nos pasó en Miami el año pasado, los chicos se quieren traer las últimas zapatillas y son siempre las más caras, pero bueno, una no puede decirles que no, es lo que hoy en día los jóvenes demandan y está bien que así sea. Total!!! Además pensá en esa vista, lo que son esas suites de las fotos, viste, parece un regalo de los dioses, las lámparas, los adornos, la piscina, me muero…Total!!! además desenchufarse un poco, porque acá la verdad que te cansás de ver negros cortando la calle, dios, que asco, una no es dueña ni de irse hasta Maderos a tomar una lágrima sin que te pidan plata, te miren con cara de pobrecitos, te jodan la vida. Tal cual, pero no quieren laburar te digo, y mirá que acá desde el gobierno se estimula la vagancia con esos planes y esas cosas. Si, total!!! Y ellos chochos, si lo único que hacen es reproducirse y cuánto más hijos tienen, más favores les hacen, entonces así es fácil, salen piden, cortan la calle, y ni siquiera les importa la gente. Pará, porque gente, lo que se dice gente queda poca, sin ir más lejos acá en la city no lo dejan gobernar a un hombre porque es inteligente y exitoso, una vez que a alguien se le ocurre barrer la porquería, no, en lugar de colaborar lo hostigan, de pura envidia nomás. Total!!! Y así no hay país que progrese, pero qué querés, mirá Bolivia que tiene un indio de presidente. Total!!! Es increíble, se ve que no tienen gente con cultura en ese país, ni vestirse sabe el tipo, encima leía en una revista que quiere cortar la libertad de expresión, con qué cara, por favor. Obvio, con qué derecho, un negro de mierda, porque las cosas como son, y lo digo con todas las letras, pensá si un día viene tu hijo y te pregunta cómo puede ser que en el siglo XXI todavía haya indios y encima gobernando, ay, una vergüenza, yo te juro que me quedo sin palabras. Pero bueno, vos pensá lo que es acá, salís con el auto y te digo que a veces no querés ni mirar por la ventana, ves cada cara. Total!!! El otro día un taxista me decía, entre los que limpian vidrios, los que piden, los que venden flores, estampitas, o están todo el día mangueando, cortando la calle, pidiendo no sé qué, un caos, mirá para que lo diga un taxista, que vos sabés bien que tampoco son santos de mi devoción. Si por eso, no pienses más, que en poquito más de un mes ya estamos en el avión saliendo rumbo al paraíso. Total!!! por eso estoy viendo de comprarme algún tapadito, unos vestidos, no sea cosa de quedar como una chiruza. Jajajaj, me hacés reir, mirá que hace años que te conozco y jamás te he visto hecha una cualquiera. Ay bueno, me doy mis gustos, para algo una tiene un marido que trabaja, vos imaginate que con lo que él gana y yo con lo compulsiva que soy, porque te lo reconozco, me encanta comprar, pero no soy egoísta, a los míos les enseño que lo que cuesta vale y que hay que ser sacrificado en la vida, porque por más que les compre de todo ellos tienen que aprender que hay que ganarse la vida, es más, del último viaje le regalé a mi mucama una remera, te juro que lloré cuando me di cuenta que me quedaba chica porque me encantaba, pero bueno hay que ser generosa, aunque no sé cuando se la va a poner porque. Si ya sé, no me digas nada, a mi me pasa lo mismo con la mía, por eso opté por limitarme a pagarle el sueldo y apenas dirigirle la palabra, y bastante que le pago, porque de cultura, nada, hace poco me planteó por qué no la ponía en blanco, a vos te parece, si no tenía donde caerse muerta, dónde se ha visto. Es vergonzoso, insisto, es lo que genera el gobierno que tenemos, cualquiera se cree con atribuciones, por favor. Es así, pero bueno, te dejo porque en cualquier momento me llama mi darling y todavía no me compré las carteras. Jajaja dale, yo voy a ver si encuentro algo con estilo, porque este shopping tiene algunas cosas lindas y otras de cuarta, al final no sabés en qué gastar, jajaja, beso, muá, preparate y comprá mucho, jajaja. Muá, regio si, vos también y no te pongas impaciente que cuando quieras ver vamos a estar allá viviendo la vida.

jueves, 11 de noviembre de 2010

METÁFORA IMPERFECTA COMBINADA PALITO, DOCENA, FRAILE

Taba cantando catala y gritando tregua. Dopando los misterios de los días con otros misterios, saludando de un chiflido a los tallos de las flores, bajando a diez mil las escaleras de subir, descorchando un vino dulce.
Ahora, me olvidé de olvidarme. Veo con todos los ojos a todos esos pocos. Recordé que me acordaba y volví a dirigir películas por día y por meses, y por siglos. Me volví un rufián, es cierto. Quemé los rotores y los colores, pero me descostillé de risa y de lástima con los episodios de las 24 hs. de circo corrido.

No se enojen ahora conmigo, sé que a todos les gustó alguna vez, incluso a mi (el rufián). Fue la onda. Lo es para muchos todavía: vivir en el circo, la felicidad por unos mangos la entrada ¿Qué quién? Bueno, casi todos, creo. A veces, hasta me gusta creerme que todos menos yo (el rufián, claro) y sólo miro para afuera.
Así y todo, es gracioso ese cirquito, no me digan que no. Es, bajo todo concepto, una completísima mierda, pero podría pensarse que se deja mirar. A mí me descostilla, por ejemplo, ver bailar al león cuando suena el látigo, ver funcionar ese mecanismo a través del sonido, como el del perro de Pablov. Y el león (pobre tonto) espera el aplauso que ya no llega, y hasta desea aplaudir y aplaudirse pero no puede, porque no tiene manos, o no suenan. Me hace reír.

A lo que iba: ese circo está bueno pero un ratito. El payaso viste un triste colorcito único (aunque sabe tener dos, por si las moscas van), las caídas son siempre del trapecio a la red, y ni siquiera están tan buenas las minas, dejando pasar por alto, muchas absurdas aburriciones virtuales.
Me dirán, a mi (al rufián), que ayuda a ser medio feliz por un rato, pero es puro circo. Y, mierda, ahí uno no es protagonista ni cuando es protagonista, ni cuando lo hacen subir de pedo al escenario para que aplaudan los demás que también garparon la entrada de alguna manera. A las chicas para atravesarlas con espaditas de salva (previa metida en el cajón); a los chicos para surtirles cuchillitos y pegarse un buen cagazo por si se le escapa alguno al gil. A los rufianes para asesinarlos o para que se callen por el amor de algún dios.

En algunas películas, en cambio. Digo, en algunas películas que uno se anima a dirigir y actuar es distinto.Cuesta más, y hay que garpar los platos rotos. Agitar la gama de colores. Romper las bolas como un rufián.
Y cada rato de filmación (sobre todo cuando la película es más medio que fin) uno disfruta increíblemente los ratos de alegría, se emociona con las secuencias tristes, y hasta se apiada del circo y del león, y del papel picado. Es todo bastante más honesto, digámoslo. Y lo mejor: uno está siempre rodeado de esos rufianes a los que eligió. Esos a los que tanto quiere y admira, que no están por el aplauso o el mango que les toca. Esos que son la película, la vida, el sentimiento del sentimiento, los caminos con corazón.

lunes, 8 de noviembre de 2010

MILITANCIAS

Por Andy A.

La raza explotadora se está dando cuenta. Sus formas de "militancia", si se quiere (porque ellos también se organizaban y militaban a su modo), van quedando obsoletas. Sus modos de contrarrestar la gente en las plazas, los “negros” en la calle, se agotan y desaparecen. Ya no cuentan con los militares, ni la ayuda imperial, para impedir el peronismo y la justicia social.

Día a día, vemos como pierde hegemonía su otra metodología, la de los multimedios corporativos de comunicación, poderosa herramienta manipuladora que por décadas cambió el relato de la historia y la realidad, siempre en defensa de sus intereses y en contra del pueblo argentino.

Pero a la gente ya no se la engaña. La juventud, movilizada y politizada como nunca, va a ser la columna vertebral de continuación de este proceso que inició Néstor Kirchner en 2003, proceso que devolvió a los jóvenes el orgullo de la militancia, de interesarse en la política, y de creer que se puede cambiar el país. Los cipayos comunicadores golpistas, esos mismos de siempre, dejaron de ser confiables y señores periodistas.

Hoy son entes de mentira tratando de argumentar lo insostenible a cambio de unas monedas, y esas monedas, a cambio de su dignidad. Pronto los ensuciará el olvido. Y cuando la primavera sea de la juventud, del gobierno nacional y popular, y del pueblo argentino, ellos se van a encontrar solos, en su casas, escribiendo en pobres blog desiertos, esperando el final sin prestigio, dignidad, ni reconocimiento.

Tanta mentira, manipulación, especulación y dolo, sin el mínimo reparo moral, no es gratis, y el pueblo, tarde o temprano, lo cobra.

domingo, 7 de noviembre de 2010

HASTA SIEMPRE RUBEN

Hace pocos días se nos fue de este mundo el magistral Rubén Basoalto, impresionante baterista de Vox Dei y uno de los fundadores del rock (de verdad) argentino. Artista genial. Siempre te recordaremos. Siempre estará en nuestros corazones el sonido de tus parches, que es también la Voz de Dios.



sábado, 6 de noviembre de 2010

MOVIMIENTOS

Por Mr. Brownstone

Ayer soñé que andaba en bicicleta, que me salía bien, que sabía hacerlo. Alguien me veía y me pedía que le enseñara. Me decía “Yo no sé andar como vos, pero tengo ganas de aprender. ¿Me enseñás?”, y entonces yo empezaba a hacerlo. Comenzaba por explicarle cómo se hacía. Después yo miraba acompañando de cerca cada movimiento, evitando cada posible caída, riendo, pero apoyando cada pequeño aprendizaje. Pasaban los tiempos y se acostumbraba a mi apoyo, yo cansado pensaba “Si no quiere aprender, ¿para qué le enseño?”. Finalmente me decía “Tu enseñanza ya no me sirve”, entonces desperté. Hoy cree andar mejor que yo. Yo ya no le enseño, ni me pide mi bicicleta. Le sacó las rueditas a la suya, y ya no necesita mi ayuda. Yo pedaleo como puedo, y dos por tres se me pinchan las ruedas.

jueves, 4 de noviembre de 2010

IRONIA

Es como cuando Crespo tiraba centros desde la derecha. Al rato volvía a estar todo bien (hay algunos que ya lo sabemos), como algunas cosas que están bien que ahora sepamos. Sin embargo, no alcanza. Nunca alcanza. Nunca te alcanza. Querés más (todos quieren más), y volvés a plantar una rosa en el cemento (lo seguís intentando). Odiarías que tus próximas batallas se diluyan en un triste empate a cero (ya aprendiste también que la guerra es a veces contra vos). Tus viejos brotes brotan de nuevo, nuevos (y te atormentan al ritmo de una rumbita que te cuenta un chiste). Acto seguido, no querés más lola, y corrés al refugio dulce y cruel de la melancolía eterna (esa que duerme en tu cama; la que elige el brillo de hoy en tus ojos y amplifica tu voz en el desierto, mientras seguís soñando con la libertad).

También está la opción de hospedarte bajo un paradigma único, de esos que andan por ahí, y respetarlo a rajatabla para siempre (que linda palabra:"rajatabla"). De esa manera vas devolviendo la vida con globos y reveses mediante los mecanismos que te brinda la fórmula elegida (lo que a veces se torna bastante gomoso).

A mí me estaría viniendo bien poder parar. Poner un punto y aparte. Seguir mañana. Dormir de noche. Pero ahora quiero un castillo de colores, un juego de dardos y poner una bomba anti-rábica en el mundo de las palabras.

lunes, 1 de noviembre de 2010

ESTO RECIEN EMPIEZA



¿Qué clase de rico será quien no lleve todito junto, y en un sólo puño, la psiquis y el latido de su pueblo? Buen día, día..."
Miguel Abuelo


Estamos siendo parte de un cambio de paradigma cultural, político, social, comunicacional, artístico, contrahegemónico. La tristezalegría esperanzadora que vivimos estimula nuestra fuerza. Remeras, jeans, zapatillas, corbatas voladoras, mangas de camisa, bombos, banderas, cartas, flores, llanto, confianza, zapatos, anteojos, gorritos, papeles, gritos, cantos, etc. Estudiantes, laburantes, jubilados, comerciantes, pobres, clasesmedia, putos, lesbianas, héteros, rocanroleros, cumbieros, alternativos, punks, metaleros, emos, indys, urbanos, pueblerinos, originarios, comunicadores, cantantes, músicos, actores, artistas, deportistas, etc. Evita, Perón, El Che, Yrigoyen, Gramsci, Zapata, Pancho Villa, San Martín, Bolívar, Rodolfo Walsh, Jaurteche, los 30.000, y tantos etcéteras más se están encontrando en este abrazo multitudinario que nos empuja a no bajar los brazos. A seguir soñando que es posible. A intentarlo desde cada uno de nosotros. A no dejarnos engañar. A ampliar el panorama. A multiplicar las voces. A generar vínculos. Argentina y Latinoamérica están cambiando. Están arrancando. Están los pibes haciéndose cargo, expresándose, caminando, moviendo, creando, liberando, cantando y gritando. Esto recién empieza…

sábado, 30 de octubre de 2010

50 PARA EL 10



El siguiente es un fragmento del programa radial La Venganza Será Terrible (junio de 1994)



“Cuesta creer que muchos esperaban que Argentina se quede afuera del mundial africano para darse el gusto de enterrar al ídolo más grande que nos dio el fútbol, no sé a qué mecanismos responde una reacción tan miserable…”

Andrés Calamaro



Eligió ponerse siempre en el lugar más incómodo. Exponerse. Jugar cada bocha a todo o nada, siempre más con el corazón que con la cabeza. Lo que hizo dentro de las canchas no resiste análisis lógico ni terrícola. “Mi hermano es un marciano”, dijo Lalo cuando Pelusa era un adolescente de Villa Fiorito y empezaba a hacer flashear multitudes.

Insisto. El análisis deportivo no resiste comparación. Sólo genios de la talla de Víctor Hugo pueden estar a la altura para narrar una secuencia deportiva de semejante naturaleza, como cuándo la pelota cayó “como una lágrima” en el arco de La Bombonera en el debut, o cuando se convirtió en “Barrilete Cósmico” para siempre.

Fue un Dios en el sur napolitano y lo sigue siendo. Se equivocó y pagó. Fue señalado, crucificado, atacado y descalificado. Por su condición y por sus opiniones. Por su tozudez guerrera. Visitó las puertas de la muerte pero regresó para marchar hacia nuevas batallas.

Reivindicó la figura del Che, de Fidel, de Chávez, de Evo, la camiseta celeste y blanca en todas partes. Algunas veces no coincidí en sus opiniones. Cayó en contradicciones como todos los mortales. Sin embargo, admiré su coraje para blasfemar en contra de bu-bu-Bush, de Havelange, de Blatter, de la prensa hipócrita y de otros hijos de puta.

Podría haberse quedado piola, calladito la boca, sin ofender a nadie, y sólo ser recordado por la magia. Pero no sería él. Optó por la lucha contra la que se venga. Últimamente volvió a demostrar su grandeza, apoyando al Negro Cáceres, a las Abuelas, a Cristina y a los millones de latinoamericanos que lloran la reciente partida. Gracias Diego. Por dibujar. Por decir. Por estar. Por seguir adelante. Por intentarlo. Feliz Cumple una vez más.

viernes, 29 de octubre de 2010

BUEN DIA

Después de haber visto, presenciado y escuchado al pueblo, entre la tristeza y la fraternidad. La espontaneidad de la esperanza. La creatividad. La fuerza unida. La confianza y la solidaridad. El compromiso. La convicciòn y la conciencia. Puedo decirlo ya. Entre la melancolía que se esfuma lentamente, se convierte en la tranquilidad de un respaldo gigantesco y fluye para llegar a ser camino. Camino con corazón. De esos que le dan sentido a la vida. Entonces puedo saberlo ya. De alguna manera, puede que sea un gran día. Vi las caras una a una, entre miles. Y si. Esto recién está empezando. Buen día a todos los que acompañan y creen . Buen día.

No te encontraste, a la madrugada, con Lucas, que estaba con una cerveza y un choripán, pero bue.

Por Matìas M. Fernández
(publicado en el blog República Unida de la Soja)

Estimado Lucas,
Seguramente estes hasta las manos con gente que te contacta, con gente que quiere experarse y no tiene cómo, yo soy uno, y simplemente quería decir, si es posible a través tuyo que tal vez tengas como hacerlo, mis humildes pensamientos de tipo cualquiera que tiene sensaciones que no puede terminar de entender, y mucho menos de explicar.
Corría el año 2001, mi vieja había sido "ida" de su empleo con el famosísimo y nefasto retiro voluntario que tanto abundó en los '90 y mi viejo trabajaba en una importante cadena de supermercados y gracias a la ley de flexibilización laboral, lo rajaron y lo reemplazaron con una tercerizada para abaratar costos, al estar los dos sin trabajo, perdieron su departamentito de 2 ambientes que habían sacado con un crédito hipotecario con intereses usureros bien comunes en las entidades bancarias de aquella época, tuvieron que rematarlo a dos monedas, perdiendo toda la plata que habían puesto durante casi 10 años, a solo 2 de llegar a terminar de pagarlo.
Como consecuencia inevitable, tuvimos que sailr de emergencia y caer donde se pudiese, así que le caimos a mi abuela, una jubilada de 63 años que cobraba la mínima y había sufrido la famosa quita. Viuda, dado a que mi abuelo tenía un negocio de audio y video que tuvo que cerrar por la importación masiva y poco tiempo después le agarro Alzheimer (según los médicos por el bajón de haber perdido casi todo). Mientras tanto, mis padres intentaban en vano encontrar trabajo, ya que gracias a su edad (casi 40) no servian en el modelo vigente, ya eran "viejos", inútiles, gracias a eso, mi viejo se vió sumido en una paulatina escalada de crisis de nervios y depresión que trajo como consecuencia el mal de Parkinson, y mi vieja la remaba como podía. Yo, por ese entonces tenía 16 años, debido a todo lo anterior, tuve que salir a buscar trabajo, de lo que sea, cobrando lo que sea que me paguen, agachando la cabeza y tragándome mi dingidad, por que como bien es sabido, mientras más trabajo falte, el que lo ofrece cada vez aprieta mas la cadena, total, si te pudrís y renunciás, hay 50 más atras tuyo buscando laburo también, trabaje en una heladería, en una pizzería, en un restaurant haciendo delivery, y una cantidad casi infinita de etcéteras.
Por el año 2003, cumplí 18 años y me tocó votar por primera vez, opté por Kirchner ya que, como muchos, pese a desconocerlo, preferíamos cualquier cosa ante otro mandato Menemista, y por suerte, fui sorprendido para bien.
De a poco, empecé a ver que las cosas remontaban, la gente a mi alrededor empezaba a conseguir trabajo, mi abuela tenía por primera vez en mucho tiempo aumento en sus jubilaciones, mi mamá consiguió trabajo, y mi papá pese a su enfermedad pudo conseguir trabajo también, yo por mi parte, pude terminar de estudiar y continuar con mi carrera, hoy, apenas 7 años después soy un profesional formado en mi carrera, donde me respetan y me escuchan cuando abro la boca, donde tengo un trabajo estable y me pagan un salario digno.
Todo esto, hubiese sido imposible sin Néstor y sin Cristina, y ayer, cuando me enteré de la noticia, senti por primera vez la necesidad de manifestarme, ya que nunca lo había hecho antes, parte por verguenza y parte por simple pelotudez, simplemente apoyaba desde el silencio, y, a diferencia de lo que nos pintaron siempre, en la plaza del pueblo no encontre "negros de mierda" borrachos con vino y chori, sino jóvenes inteligentes, pensantes que eligieron manifestarse, familias de clase media con hijos, laburantes, jubilados, en fin, gente de todas las edades y clases sociales (excepto la alta, obvio) en paz, con tristeza pero por sobre todo, con un mensaje de esperanza y apoyo, de un pueblo que recuerda como nos fue, y que mira para adelante y quiere estar mejor.
Ojalá este mensaje pueda llegarle a todos los que sea posible, y sino, con que lo haya leído una sola persona (o sea vos) me es suficiente.
Muchisimas gracias.

miércoles, 27 de octubre de 2010

SEMILLAS


En las corpos mediáticas no pierden tiempo. Enseguida empiezan a conjeturar sobre el tablero político y las potenciales consecuencias futuras inmediatas. Entre la demagogia hipócrita e incareteable que escupen, hablan de conmoción y consternación. Dejan ver la rapiña con la que quieren sacar provecho. Casi no hacen referencia al dolor y al luto que atraviesan millones de argentinos y sudamericanos, circunscribiendo estas sensaciones al gobierno.

Sin embargo, en un par de horas, de minutos, de una nada de tiempo, ya se hicieron tiempo para análisis políticos y económicos superfluos. Vinculan la figura del tipo a un cuadro de poder y desde esa lógica explican su partida. Y si. El tipo tenía poder. El poder de enfrentarse a los grandes poderes, reivindicando la militancia y la convicción de las ideas.

En las corpos, decía, repasan su carrera política de manera sintética y superficial. Hablan de muerte anunciada. Y si. Es verdad. La anunciaron, la propiciaron y estimularon la posibilidad. Algo así como diciendo: “dejate de joder, quedate piola, a ver si todavía te vas para el otro lado”. Hoy se frotan las manos.

Entre tanto, vuelvo en bondi a casa, intentando descifrar las caras de la poca gente que anda. Veo algunos censistas caminando, ordenando los papeles mientras laburan. Noto que a algunos los reciben en la puerta, los hacen escribir sobre los pilares de las casas o como puedan. En fin.

En los blogs, los pibes están (estamos) tristes. Postean sensaciones sin filtro de redacción. Comentan, se mandan abrazos, fuerza, lloran, continúan adelante, aguantan, resisten, se comprometen. Recuerdan el cuadro del hijo de puta descolgado para siempre, la asunción antiprotocolar, el giro hacia un modelo de país diferente, el rechazo al ALCA de Bush en Mar del Plata, la consolidación de UNASUR. Y, sobre todo, agradecen su andar para todos los que recuperaron sueños perdidos. La alegría de la que hablaba Correa. La posibilidad de que florezcan las semillas plantadas entre tanto cemento.

lunes, 25 de octubre de 2010

MEMORIA AERODINÁMICA

"El mejor camino es el camino de vuelta, que es también el camino imposible"
Alejandro Dolina




Recuerdo verme corriendo con una dinamita en cada mano y el corazón en la boca, mirando de costado por la ventanilla de enfrente. Creyendo sin creer. Palpitando.

Recuerdo también (como algunos de ustedes) esa especie de molestia adrenalítica, erótica y venenosa. Fácilmente reconocible en nuestro preciado espejo interior, y en cada una de sus partes rotas. Es precisamente en esas trizas donde se vuelve detectable.

Recuerdo haber llorado en silencio y no haberme escuchado. Haber buscado la visión del tercer ojo, un adjetivo, y el ruido que hacían esas latas. Recuerdo también haber pedido muchas cosas: penales a favor, córners, tiros libres, besos, pases, cambio, justicia, piedad, alegría. Recuerdo haberme perdido en el medio de la plaza y haber plantado un durazno en el patio de una casa rematada.

Recuerdo así, como era el olor de las flores a la mañana, el agua fresca del río y el sol en la espalda y en la nuca. Recuerdo ver mi sombra saltar, el guardapolvo sucio y la pelota en el recreo. Recuerdo soñar nubes y guerras y rabia, y verme correr con una dinamita en cada mano y el corazón en la boca. Ahora puedo verme como era.

80 MINUTOS



Al entrar en la estación de Constitución, miro el cartel electrónico para ver como viene la mano. Son las 22:05 y el próximo a La Plata sale 23:25. 80 minutos. Larga espera, lo de siempre. Con la excepción de fumar, no hay mucho que hacer. Me acerco al buffet: cumbia villera y más espera. Ahora suena Walter Olmos, nicotina y alquitrán. La gente va y viene en diversas direcciones. Miles de caras se mueven. Siento una Voz interna que me hace una pregunta. Bien, le contesto (a secas), pero insiste con una segunda interrogación. Y sí, le digo, más o menos, qué sé yo.

Hay dos milicos de la federal; uno juguetea con la gorra. Un viejito tira un pucho y prende otro. La Voz me pega una sermoneada intensa y reflexiva. Dirige sus argumentos a lo más profundo de la trama. Me incomoda. Tiene razón.

Un pibito de unos diez años moquea y busca papas en un cono donde casi no quedan. Mi cabeza está llena de ratas y el tiempo no pasa. Por unos segundos se corta la música de Walter Olmos, pero enseguida vuelve: (“…métale corriente”). A todo esto, la Voz me sigue cagando a pedo y comienza a fastidiarme, tiene un tinte burlón (me está sacando la cabeza de lugar). Vuelve la cumbia villera. Me siento en el piso. Más tabaco. Falta un siglo para que salga el tren. Vuelve la Voz con una nueva pregunta. Más lejos, le respondo mientras fumo. Pero sigue preguntando. No, le digo con bronca. La Voz se ríe, y yo me pierdo.

Uno de los vigilantes está cantando la cumbia villera (“pibe cantina de qué te la das”). Me río. La Voz se descostilla. Miro la gente pasar y noto que a muchos la vida los maltrató bastante más que a mi. Pienso en eso y en…¡¡¡PAF, PAF, PAF!!!. La mano del bufetero golpea el mostrador sobre el que apoyo la espalda y el tipo me dice: “No te vas a quedar dormido papi, eh”. No pasa nada, le contesto. El milico está cantando la siguiente cumbia villera (no es conocida, intuyo que debe saberlas todas). La Voz me canta canciones para volarme la mente (ya ni escucho la cumbia). 22:37 anuncian que el tren a La Plata sale del andén 8, lo de siempre. Un señor muy gordo se apoya en el mostrador y pide un cervecín frío. Sigo fumando. La Voz me habla. No me rompas las pelotas, le digo. La Voz se ríe.

22:45. No soporto más la cumbia. Me paro y camino en dirección hacia el andén 8. Me acuerdo de Andrés y de Charly. Qué hijos de puta. Vuelve La Voz. No le contesto. Me siento en el andén. El ruido a silencio me mata. Un viejo de 70 mil años se clava una latita de cerveza (con bombilla). “Oie, oie, oie”, le dice un tipo a otro. La Voz me sigue atormentando con frases y canciones de todo tipo. En una de Los Caballeros, subo al tren. Falta media hora. Habla La Voz, dejando entrever sesgos de cierto optimismo. No me lo creo, y supongo que La Voz tampoco.

Cinco adolescentes suben a mi vagón (tres son chicas). Campana de largada: dos vendedores “pesi, sevená, cerveza”, ofrece uno; “panchos, panchos”, grita el otro, y alucino que me está tomando el pelo. El tren no arranca más. Los cinco pendejos hablan las mil boludeces del mundo pero me divierten bastante. La cadena de vendedores duró nada. La Voz no me habla y no pienso. Sale el tren e intento distraerme con el paisaje (urbano). Paso por varios lugares donde alguna vez estuve, o al menos les pasa muy cerquita y aparecen fugaces memorias instantáneas en mi cabeza: las canchas de Independiente, Racing y Arsenal (sentimientos), algunos rinconcitos del barrio de Quilmes (melancolía), la estación de Bernal (otro recuerdo).

Las ruedas del tren sacan chispas contra los rieles, regalando un efecto cósmico. Los cinco adolescentes se recontra cagan a cachetazos, todos meten mano y se ríen (ejecutan una espontánea obra teatral para el resto de los pasajeros del vagón). No sube un vendedor ni de pedo. El tren pasa por estaciones de distinto palo. En Plátanos bajan los cinco jóvenes y ¡¡PLAF!!, una de las pibas cae desparramada al suelo. Se ríe medio tren y media estación (la gente aplaude en sus hogares). El mundo está vivo. Ni noticias de La Voz.

Sigue el tren. Al rato me vuelvo a colgar. Se para un flaco (está con dos minas y un chabón) y pregunta de dónde viene el frío. Del alma, casi le contesto. Vuelve a sentarse. Las dos parejitas se abrazan y termina el asunto, pero el frío continúa. Otro empate de la vida. Tengo sueño. En el medio de la nada hay una estación (noto lo distinto que es el mundo de día y de noche). Cuando para en Villa Elisa, vuelve La Voz. Me hago el distraído. Un minuto después, le hago una pregunta y me contesta carcajeándose. Esbozo media sonrisa triste mientras largo el humo por la nariz. Me pongo a pensar en la hijaputez de esos tipos que orquestan planes macabros y se cagan en todo. En los momentos en que las palabras no alcanzan, y la vida es otra cosa. Me quedo pensando en eso. El tren está llegando a la nocturna estación de Ringuelet y me paro para bajar. La Voz me habla por última vez.

jueves, 21 de octubre de 2010

SIN PALABRAS

Sólo acompañar las condolencias, la tristeza y el pedido de justicia por lo acontecido ayer.

LEASE O NO

Libros, revistas, diarios, folletos, panfletos, canciones, publicidades, solicitudes de trabajo, boletos de tren, catálogos, manuales, señales de tránsito, parciales, finales, recetas, fixtures, grillas, marcas, huellas, precios, agendas, carteles, blogs, páginas web, programas televisivos, radiales, historias, relatos, comentarios, fotos, dibujos, mapas, horóscopos, testamentos, etc, etc, etc. La lista es infinitamente larga. Todo absolutamente en el mundo está producido para ser leído o, al menos, contempla la posibilidad de ser leído (léase atravesar procesos de producción de sentido para la comprensión y/o interpretación).
La lectura no se reduce a descifrar palabras o frases en un código determinado, sino que el objetivo y la importancia de esta son mucho más complejos y abarcativos. Para poder ejecutar una lectura profunda, es necesario poseer un conocimiento previo sobre la metodología lectora, y utilizar, como poco, algún mecanismo inductivo o deductivo para poder llevarla a cabo. Pongamos dos ejemplos sencillos a modo de ejemplo:
El reloj: Alguien que conoce el modo en que un reloj de agujas indica la hora (siempre y cuando funcione correctamente) observa que las dos más gruesas señalan el número 6. En consecuencia, sabrá que son las seis y media. Si no conoce la modalidad indicadora de este reloj, no sabrá la hora con exactitud, pero muy probablemente deducirá alguna cercanía con el horario de las seis. Por último, si no reconoce los números, no tendrá la menor idea de la hora. Esto también es lectura.
El idioma: Si alguien escucha o ve escrita una frase en un idioma desconocido por completo, no comprenderá nada. Si reconoce el significado de algunas de las palabras, podrá relacionarlas e interpretar medianamente el contenido de la frase.
Y es justamente de lo que se trata la lectura: de interpretar. La interpretación es el núcleo y el resultado de la lectura. La famosa “lectura entre líneas”. La íntima y compleja relación entre lo que se escribe y lo que se lee, lo que se mira y lo que se ve, lo que se trata de ocultar y lo que se logra descifrar, lo que se dice y lo que se entiende. Eso es la lectura, y es producida por el lector.
Escritores, poetas, periodistas, políticos , artistas y bloggeros (entre otros tantos) producen sus textos. Sus respectivas lecturas atraviesan el filtro, la interpretación y hasta la resignificación del lector. Ante la frase “las zapatillas estaban viejas”, uno puede visualizarlas blancas y otros negras (y también de otros colores).
La imaginación, la intuición, el conocimiento, el razonamiento, la ideología, el contexto y la historia de cada lector (entre otros factores) son piezas fundamentales para interpretar lo que se lee, y puede alterar la credibilidad del emisor. Muchas veces la realidad es difícil de comprender. La lectura nos brinda una mano enorme para aprovechar.

martes, 19 de octubre de 2010

EL SOTA DESCAFEINADO


Por Javier Hack

Un paso hacia acá, un paso hacia allá, las brisas que envuelven y explotan tu look de peinador como efectivos tsunamis tropicales. Y vos ahí patinando el burro, amagandole a la inercia, resistiéndote al cambio seguís sin caminar.
Caen soles y lunas de manera frenética desenfocando tu transcurso del tiempo, logrando fragmentar tu malogrado paso, coagulando la distancia que tan bien te sienta. Cada segundo te quita aun más la noción del oxígeno, fabricando embolias en tus miserias regenerativas.
No vas y ves, ves y no vas. El toc no hace eco en ninguna de las puertas que tu línea divisoria atribuyó como ley y promulgó. Nadie te oye, no intentes gritar escupiendo semillas secas que ya nadie siembra.
De tanto creer ser un naipe, clonaste en el espejo una sota y actuaste como tal, mezclándote entre los reyes y cabalgando hacia ningún lugar. Ya ni con señas te puedes comunicar, lo más heroico que lograrás será dirigirte al mazo y caer. Es en vano que luches, recuerda que a tus manos se les ha esfumado la voz intentando derribar puertas inútiles, han quedado mudas.
De aquí te observamos, el rock de éste lado del vidrio es más intenso, puro y adictivo. Aquí todos tenemos los mismos sacrificios, problemas y necesidades. El mismo círculo que una vez te supo contener hoy sigue girando, está renovado, está cambiado, pero se ha encaminado a control remoto automáticamente hacia una órbita difícil pero símil.
Aquí vamos y vemos, vemos y vamos. Tu figura hoy alimenta nuestros ideales, la procesión por dentro que no debemos seguir. Lo tuyo ya lo sabemos, lo nuestro consiste en comparar expresamente una cosa con otra, para dar idea viva y eficaz de una de ellas. El mundo de cristal que has creado se puede quebrar, allí los lazos no existen, allí la magia no evoluciona, sólo te hace flotar. Si te quedas sin direcciones de agenda y sacas boleto a nuestro destino, ¡cuidado! En ésta galaxia de panes rayados la gravedad es relativa, te puede destrozar en el intento mientras observas la caída y esperas el impacto. Aquí aprendimos muy bien el juego, las cartas ya están marcadas y en su lugar, acércate con precaución. Quizás ganes, o quizás te cortamos con menos diez..

sábado, 16 de octubre de 2010

SOBREPARENTESIS

Yo también pensé que me habían desfigurado, y que habían destrozado mis parlantes. Tenía escarcha en las orejas y punta en mi nariz de pinochito. Soñé que no soñaba ni sonaba. Oí el ruido del silencio. Me tiré de culo por el tobogán, y me caí de la escalera para arriba. Fui un piano por la cabeza, un tajo en el tiempo, un palazo policial. Un vaso de nada, un tiro gratis al aire, el payaso del mar. Fui la mismísima muerte bailando tregua por la calle, un centro a la olla, dos alas hasta las bolas. Quinientos puntos seguidos, un punto en el mundo. Fui pochoclo quemado, un caño en contra, un conchaelamadre. Una lluvia seca, una falta echada con ventichincue, una máquina de fallar. Fui un ángel hijo de puta, y un diablo tridimensional. Un trip de vuelta, un cosmos de vidrio, un vecino lejano. Fui un iluso, buscando aguja e hilo en un pajar, tratando de inventar la libertad, esa palabra que no me deja dormir

miércoles, 13 de octubre de 2010

Endemientras

"Si la libertad significa algo, es el derecho de decirle a los demás lo que no quieren oír"
George Orwell

Y entre tanto palo en la rueda, tanta goma pinchada, tanto aceitito en la pista y tanto chocolate derretido, surgen los caramelitos cautelares que pedalean la aplicación antimonopólica. Endemientras, seguimos esperando que se repartan o se rayen los panes. Esperando poder ver esos canales que gritan el resto del grito, esperando otra paleta de colores en el relato cultural. Nuevas voces para no tener que darle siempre la razón al trompa puteando bajito, pudiendo ya dejar tirado el paraguas que banca las toscas anunciadas de todos los días o, al menos, pudiendo contemplar la posibilidad de que esté saliendo el sol, a los tirones (entre el choco-rancio y el aceitito).
Y, en esa espera de repartija o de rayadura (multiplicadora de caminos posibles), andamos. Somos. Y notamos que las palabritas que intentan, sin éxito, surtir por la hipotenusa, terminan amarilleando en discursos hipócritas, tristes, podridos, pegajosos. Nosotros (endemientras) seguimos esperando ansiosamente, imaginando que podemos decir, gritar, escuchar, compartir, discutir, ver, mirar, creer, crecer…

lunes, 11 de octubre de 2010

UKJAMARAKI LURJAÑÄNI

Diversidad es una palabra maravillosa. Conlleva la posibilidad de reconocer, comprender y respetar culturas diferentes. Por un lado, rompe fuerte con la retrógrada idea de pensar el mundo de forma etnocéntrica, racista y discriminadora. Por el otro, deja lugar a la alternativa de poder ser, de poder circular y atravesar generaciones. Abre. Y permite el encuentro de mundos diferentes, multiplicando y enriqueciendo la trama de los caminos.

Pero la cuestión no puede quedar resuelta en un título o una linda frase. Implica una batalla de pensamiento, intensa y paulatina. La primera lucha es contra los prejuicios, de los que todos somos presa. De poco sirve rasgarse las vestiduras del antiimperialismo si esto no va de la mano de una acción que refuerce la valoración de lo diferente.

La cultura de los pueblos se compone de múltiples sentidos e infinitos elementos, los cuales pueden ser resignificados de muchas maneras. Mal podría uno atribuirse cerradamente el patrimonio popular como si este fuera un paquete fijo y delimitado, sin tomar en cuenta sus matices y las ramas de sus ramas. Y las semillas.

En la actualidad, el arco iris continúa señalando el camino de regreso a Guinea (África) para el pueblo de Haití. La divinidad de la Pachamama sigue siendo símbolo de la vida y la naturaleza para millones de personas en todo el continente. Su culto ha sido multiplicado y reproducido hasta nuestros días, en zonas geográficas de lo más diversas.

Muchas de las comunidades originarias de las tierras americanas fueron arrasadas por el exterminio millonario de hace cinco siglos. Sin embargo, algunas de ellas aún subsisten, como también sus lenguas, sus creencias religiosas, sus modos de organización, sus tipos de formación educativa, sus técnicas para el trato de la tierra y el cuidado del agua, sus distribuciones de la riqueza, sus composiciones artísticas, sus formas de vivir la vida. Por su parte, las plumas y las voces de la historia oficial se encargaron de omitirlo y ocultarlo, colaborando en la instalación del capitalismo etnocéntrico y monoteísta.

Por eso, a lo mejor sea un buen momento para potenciar nuestra capacidad de reconocimiento del otro, de sus derechos y su identidad. De los que habitaron las tierras americanas desde siempre. De los que fueron explotados y masacrados por doquier, pero igualmente resistieron y están aquí. Tal vez nos reconozcamos en buena parte de sus vidas y sus creaciones. Tal vez nos demos cuenta de que su sangre está en nuestras venas abiertas de hoy. Tal vez podamos sentir que aún en el siglo XXI su fe y su fuerza viven en muchos de nosotros.